Las familias olfativas
Todo comienza imaginando una emoción, un sentimiento, un momento; a veces incluso una textura, un sonido, un color. Y así es tan sólo cerrando los ojos puedo sentirlo todo, vibrar con todo aquello que me despierta una ilusión. Esa ilusión de estar en un lugar determinado, o en compañía de un sentimiento o de alguna persona que me permite viajar a un mundo de fantasías.