Todo comienza imaginando una emoción, un sentimiento, un momento; a veces incluso una textura, un sonido, un color. Y así es tan sólo cerrando los ojos puedo sentirlo todo, vibrar con todo aquello que me despierta una ilusión. Esa ilusión de estar en un lugar determinado, o en compañía de un sentimiento o de alguna persona que me permite viajar a un mundo de fantasías. Y ahí quiero quedarme un buen rato, porque en el lugar de nuestros sueños es donde nos sentimos invadidos pero esas emociones que tanto nos gustan y nos hacen sentir que no necesitamos nada más.
Y a mí me pasa eso con los aromas, porque a través de ellos puedo transportarme al jardín de mis sueños, porque para mi los recuerdos también tienen el poder hacernos sonreír una y mil veces evocando lo mismo. Porque un olor o un aroma será mi musa inspiradora para inmortalizar mi memoria olfativa.
Por eso te quiero contar un poco más, para poder conocer y entender cómo están compuestos esos aromas.
Imaginate una pirámide, que desde su base hasta la punta, recorren matices de aromas. A eso lo llamamos pirámide olfativa. La que nos indica que un perfume está compuesto por 3 notas: salida, cuerpo y fondo.
- Las notas de salida son las que percibís primero y su duración es de 30 minutos. Son el 30% de la composición del perfume.
- Las notas de cuerpo o corazón son los aromas que sentís cuando se evapora la nota superior. Aquí se encuentran los aceites esenciales más importantes del perfume y tiene una duración de 4 horas y es el 50% de la composición del perfume.
- Y por último están las notas de fondo (o base), que son las encargadas de fijar el perfume en la piel y, dependiendo del ph y la hidratación de la piel de la persona, su aroma puede durar entre 8 y 24 horas. Tiene el 20% del total de la composición del perfume.
Si bien no existe una clasificación universalmente aceptada, ya que cada persona percibe las fragancias de forma distinta, la Academia del Perfume propone seis que son comúnmente aceptadas:
CÍTRICA
Esta familia de perfumes también es conocida como Hespéride. Se caracteriza por estar compuesta por notas provenientes de cáscaras de frutos cítricos como el limón, la naranja, la mandarina o el pomelo. Suelen ser fragancias suaves y frescas, con un toque ácido, unisex, intergeneracionales y perfectas para cualquier estación del año. Probablemente las fragancias más icónicas que se pueden incluir en esta familia sean las aguas de colonia tradicionales, compuestas por notas frescas y volátiles.
FLORAL
Las notas florales son uno de los componentes más frecuentes. La familia olfativa floral es la más grande y popular de todas. A ella pertenecen aquellas fragancias cuyas notas giran en torno a una o a un bouquet de flores, siendo el jazmín, las rosas, las violetas, el narciso, los lirios y el geranio, las materias primas más destacadas. Ofrece una variedad infinita de combinaciones. El perfume más vendido de la historia, el Chanel N°5, pertenece a esta familia de fragancias delicadas, románticas y muy vinculadas a la feminidad.
FOUGÈRE
Fougère significa helecho en francés y hace referencia a la fantasía de reproducir el olor del bosque. Estas fragancias se suelen describir como masculinas, verdes y recuerdan al olor de hierba recién cortada. Tradicionalmente, las fragancias fougère suelen contener un acorde central de lavanda, cumarina y musgo de roble.
Algunos ejemplos de este tipo de fragancia son Dior Sauvage, Paco Rabanne Pour Homme, Azzaro Pour Homme, y Eternity CK.
CHIPRE
Esta familia se compone de fragancias sofisticadas que se caracterizan por el contraste entre notas de salida ligeras y frescas, como la bergamota, y una base profunda y terrosa que aporta el musgo de roble. Sin embargo, a lo largo de los años han surgido numerosas variantes y subfamilias, siendo las más habituales chipre frutal, chipre verde, chipre acuático, chipre amaderado y chipre cuero.
Entre los ejemplos emblemáticos se pueden destacar Chanel Nº19, Guerlain Mitsouko, Sisley Eau du Soir, Citizen Queen y Juliette Has a Gun.
MADERA
Esta familia engloba aquellos perfumes en los que su nota predominante es la madera: raíces, cortezas, hojas, musgo, piñas y arbustos son las musas de estas creaciones. Al igual que las notas florales, los acordes madera son muy versátiles y permiten multitud de posibilidades. Los perfumes amaderados pueden estar compuestos por notas cálidas como el sándalo y el patchouli, pero también por notas secas como el cedro, frescos como el pino, o incluso ahumados como vetiver o el oud. La salida de los perfumes amaderados suele caracterizarse por ir acompañada por notas cítricas y herbales como la lavanda.
Gucci Pour Homme, Aura de Loewe y Obsession de Calvin Klein son algunos ejemplos.
ORIENTAL
Los perfumes orientales, también conocidos como perfumes ambarados o balsámicos, son cálidos, sensuales, dulces e intensos que evocan la fantasía de los olores, colores y sabores de oriente. Suelen ser perfumes de gran fijación y duración en la piel, ya que contienen notas de fondo muy pronunciadas. Por su intensidad y volumen, son perfectas para las estaciones más frías del año. Dentro de las subfamilias más comunes encontramos las siguientes: Floriental, Oriental gourmand, Oriental especiado y Oriental amaderado.
Algunos perfumes pertenecientes a esta familia son Terre d’Hermès, Black Opium y Miss Dior.
Ahora que sabes todo sobre las familias olfativas, ¿cuál es tu preferida? A mí me enloquece la floral y la oriental.
Me despido de vos (por hoy) y te comparto un diálogo de la película Alicia en el país de las Maravillas; te aseguro que viene al caso:
– Sombrero, temo que no vuelva a verte nunca.
– Mi querida Alicia, nos veremos en los jardines de la memoria y en el palacio de los sueños, ahí es donde tú y yo nos veremos.
– Pero un sueño, no es la realidad.
– ¿Y quien te dice cuál es cuál?